El ciclo de Diego Martínez como entrenador de Boca Juniors está al borde de la final tras la dura derrota sufrida en el Superclásico ante River Plate. A pesar de que el técnico expresó su intención de continuar en el cargo durante la conferencia de prensa posterior al partido, fuentes cercanas al club indican que su despido sería cuestión de horas. Su futuro se decidiría antes del próximo encuentro ante Belgrano en Córdoba.
La dirigencia de Boca, liderada por el Consejo de Fútbol, ??no quedó satisfecha con el rendimiento del equipo en los últimos meses, sumando la reciente eliminación en los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro, un certamen en el que el Xeneize era candidato a quedarse con el título. Aquel encuentro, que terminó en derrota por penales, dejó expuesto el pobre nivel futbolístico que viene mostrando el equipo, aumentando la presión sobre Martínez.
Te podría interesar
El malestar en el entorno de La Ribera se intensificó con la caída ante River, un rival que alineó varios suplentes y aun así se llevó el triunfo en la Bombonera . El clima tenso entre el cuerpo técnico, los jugadores y los hinchas se agravó con las imágenes del arquero Sergio Romero discutiendo con los aficionados tras el final del partido. Este incidente terminó de quebrar la relación entre Martínez y gran parte de la hinchada.
Boca también atraviesa dificultades en la Liga Profesional de Fútbol, ??donde su rendimiento fue irregular y ocupa la séptima posición en la tabla anual, lo que compromete su clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores . De no lograr el boleto, sería el segundo año consecutivo sin participación en el certamen continental, una situación que generaría aún más revuelo en el club y entre los hinchas, que comenzaron a pedir la renuncia del presidente Juan Román Riquelme.
El próximo sábado, Boca visitará a Belgrano en Córdoba por la fecha 16 de la LPF. Martínez podría no llegar a ese partido, mientras la dirigencia evalúa si lo aparta de inmediato o le permite una última oportunidad al frente del equipo. La Copa Argentina se perfila como el único torneo en el que el club podría salvar su año, donde se enfrentará a Gimnasia y Esgrima de La Plata en los cuartos de final, aunque las expectativas son cada vez más bajas.