Domingo 29 de Diciembre de  2024
PANORAMA POLÍTICO

Catarsis

El gobernador realizó el balance de su primer año de gestión y anunció alguna sorpresas pendientes.

Escrito en EDITORIAL el

La larga conferencia que brindó el gobernador de la provincia como balance y síntesis de su primer año de gestión, tuvo un hilo conductor. El sustrato o la voluntad clara y dispuesta a explicar su gobierno, explicar desde su racionalidad de decisor fundamental del sistema. 

Se notó el interés de compartir con la prensa el porqué de muchas de las medidas y del camino elegido; las preguntas posteriores a la disertación nunca pusieron en peligro la contundencia de lo expuesto. Temas explícitos y temas que circulan en el ecosistema político nunca esquivados. 

Lo que fue compartiendo Figueroa en su exposición es el relato de su gobierno en primera persona, su visión en primera persona de lo que está haciendo a partir de que asumió la gobernación.

Sin manifestarlo abiertamente, demolió el modelo de negocio con y desde el Estado instalado durante décadas, admitió que una parte de su historia lo vincula con el partido que lo administró por 60 años. Prudente, sin denostar a nadie marcó la diferencia y dejó claro que para adelante es responsabilidad de su administración combatir la corrupción.

Inevitable resultó referirse a la destitución de Gloria Ruiz, un episodio que, aunque ya parezca lejano, es una cicatriz fresca y que va a calar hondo entre los funcionarios que lo acompañan. En este punto especifico Figueroa habló de los motivos que lo llevaron a la elección de su compañera de fórmula, mujer, referente municipal, no vinculada a partidos nacionales que pudieran restarle votos de sus antagónicos. 

El auditorio acompañó como dando por entendido que ya lo de Gloria Ruiz es una cosa juzgada. Quizás con el tiempo se hable de un antes y un después de la destitución de la ex vicegobernadora como el punto bisagra de la historia. 

La confianza y la cercanía con la prensa descontracturó un tanto el resumen de gestión, el llamar a cada uno de los periodistas por su nombre alivió la tensión de una conferencia que podría haber sido más rigurosa. No fue una interpelación, tampoco existió esa distancia que imponían otros gobernadores a la hora de rendir cuentas.

Fue claro y explicito en cuanto a la oportunidad que administra respecto al desarrollo de Vaca Muerta, lo ha dicho a lo largo de este primer año de mandato; es una oportunidad única para la provincia y es un desafío generacional. 

De puertas hacia dentro del gobierno, nuevamente se refirió a su equipo, dejó claro la vigencia del triangulo fundacional de su carrera junto a Julieta Corroza y Juan Luis Ouset, los únicos indiscutidos de su staff. 

Planificación a la cancha

La novedad fuerte es la designación de Rubén Etcheverry en el ministerio de Planificación, un viejo cuadro del MPN que en esta etapa de resiliencia es uno de los funcionarios que saca la cabeza por encima de la media y tiene una visión global de hacia dónde va la industria de la energía y tendrá la enorme responsabilidad de ordenar el caos que se presenta junto a esta etapa de crecimiento. 

Como en las décadas de oro del desarrollismo, vuelven las grandes obras y cobrará vital importancia el ordenamiento y priorización de las mismas. En su primer contacto con la prensa el futuro ministro indicó entre sus prioridades repotenciar el Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo (Copade). En cierto sentido es refundarlo para ponerlo a la altura del siglo XXI, pero tendrá a su cargo una importante porción del Estado que también deberá aggiornarse para dar respuesta a la dinámica de los tiempos que tocan.

La provincia en obras que mencionó Etcheverry durante su resumen de gestión anual a principio de semana, dejará de ser una consigna para convertirse en "disculpe la molestia estamos construyendo para su bienestar", sobre todo por la cantidad de rutas que entraron en obras, las del asfaltado nuevo y las que hay que reparar.

Una definición que llama la atención, de acuerdo a la subjetividad periodística, es el reconocimiento del atraso enorme en que viven regiones enteras de la provincia. Tras años de publicidad gubernamental de la grandeza de la provincia y el despilfarro de recursos en ello, por primera vez una voz oficial admite la situación real de la infraestructura provincial, la falta de caminos, agua, cloacas en poblaciones importantes, asfalto, aulas, etc.

Se viene tiempos desafiantes, la esperanza excesiva puede llevar a la negligencia de las obligaciones y a la confianza en la propia actitud, lo que es peligroso para cualquier gobierno. Por otro lado, el temor excesivo puede llevar a la inacción y a una versión negativa del futuro.

La gente de a pie espera que su esfuerzo no se dilapide, bienvenido el 2025.