En estos días, las intervenciones públicas del gobernador Rolando Figueroa marcaron un camino para propios y ajenos. Esta narrativa se junta con los hechos o actos públicos en los que participó, ambas acciones tienen una coherencia política que define el camino a recorrer.
En el ámbito interno hubo una especie de refresh al equipo de gobierno respecto de la responsabilidad que espera de la actuación como funcionarios comprometidos con el Frente que integran y que recibió la bendición de la ciudadanía en las elecciones de abril de 2023.
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Esa “bajada de línea” fue el pre aviso de lo que se viene en cuanto deba realizar un retoque en el gobierno. Hay un camino claro respecto de hacia dónde va la provincia y cómo son las formas, habló de un equilibrio de todas las áreas y regiones para llevar adelante una tarea compacta y homogénea entre grandes y pequeñas regiones.
La idea de la regionalización y el nuevo modelo de gobernanza tiene un significado especial en la concepción del gobierno que Figueroa lleva in pectore. Lo que decanta de su discurso es lo que se debe hacer y como se debe hacer. El fondo y las formas.
La inmejorable situación económica y de desarrollo que se presenta para la provincia requiere de un compromiso y una dedicación que no deja margen para la improvisación política. No está dispuesto a que se escape esta única y singular oportunidad que se presenta para lograr estándares de desarrollo a niveles nunca antes logrado. Es la oportunidad y no está dispuesto a que se escape. No es el poder sino el bronce lo que espera a quienes logren este objetivo.
La convocatoria de estos días fue múltiple y diversa, a todos los actores y fuerzas que intervienen en este proceso que se inicia en esta nueva era de la historia neuquina, es un tiempo que convoca a toda una generación de emprendedores y los desafía a construir una epopeya nueva y tal vez definitiva para la provincia.
Anunció a todos los sectores que moldea un plan integral de obras que excede un mandato y por ambicioso no deja de ser necesario, es un plan que no tiene título ni la rimbombancia de anteriores quinquenales; es un plan realista porque está inspirado en los sueños de los neuquinos del interior postergado.
Alianzas
La aprobación del RIGI abrió un camino a las provincias patagónicas que era impensado hace apenas un lustro; la ilusión de volver a las grandes obras de desarrollo de la Patagonia era una quimera para la Argentina cuasi bolivariana que se desarrolló a lo largo de las dos primeras décadas del presente siglo.
La idea desarrollista de la mitad del siglo XX irrumpió nuevamente tras la reforma del marco legal con la Ley Bases. Se dieron condiciones que no estaban dentro del paradigma de los partidos tradicionales que históricamente gobernaron la Argentina. Estas nuevas condiciones alumbran un horizonte para las próximas tres décadas de la energía tradicional del gas y el petróleo. Condiciones inmejorables para la Provincia de Neuquén y la bendición alcanza a la vecina Río Negro. Algo que el neuquino Figueroa empuja desde su lugar de gobernante privilegiado. La bendición del GNL levanta el espíritu achatado de la vecina provincia y ahora empieza a pensar en grande.
El mandatario neuquino se paró sobre su confianza y la relación construida con el gobierno nacional para intervenir en beneficio de Río Negro y manifestarse a favor de la localización en Punta Colorada. Una forma de decir que la Patagonia trabaja en bloque y mandarle mensaje al gobernador bonaerense de que todo tiene un costo, nadie se salva solo y nadie es estrella en un firmamento de ajuste y sacrificio.
Los tiempos
El congreso de ATEN anunció la prolongación de la huelga para la próxima semana, es una decisión muy compleja para quienes la toman y para quienes la padecen. Que quede claro que no es el gobierno quien sufre esta decisión, es la comunidad educativa en su conjunto, porque los niños y los padres en primer lugar no van a quedarse a esperar que la solución llegue de un modo tradicional o habitual como ocurría en anteriores administraciones.
La batalla por la educación es una apuesta que marca claramente hacia donde vamos y para un gobierno de origen popular es clave definir que quiere para el futuro. Si no se recupera la normalidad y se construye un modelo entre todos, no habrá ni Vaca Muerta que te salve.
La política tiene la palabra y la responsabilidad de saldar esta situación, es su tarea central, la administración de los conflictos en el seno de la sociedad.
Hay un cambio de paradigma en la Argentina y Neuquén no es una isla atiborrada de petróleo aislada del resto.
Como sociedad hay que darse la oportunidad de refundar el sistema educativo y construir entre todos un modelo que responda a la época y le devuelva el rol que tuvo en la gestación de la movilidad social de la que nos supimos sentir orgullosos como argentinos. Ojalá nos encontremos en ese camino.