Martes 21 de Octubre de  2025
PANORAMA POLÍTICO

La batalla de los relatos

En plena recta final hacia las elecciones, la campaña se transformó en una disputa de relatos más que de ideas. Entre operaciones, tensiones internas y una economía que no da respiro, el oficialismo intenta sostener el relato mientras crece el desgaste político.

Escrito en EDITORIAL el

La campaña electoral se ha convertido en una guerra de campaña sucia versus campaña sucia. Una guerra de relatos, una disputa de narrativas que mucho difieren de ser una disputa por ideas políticas o económicas.

La obstinada postura del presidente Javier Milei en sostener la figura de José Luis Espert ante la embestida de periodistas, medios y los miembros de su gabinete para que Espert dé un paso al costado es, cuanto menos, llamativa. Por mucho menos Mauricio Macri dio de baja a Fernando Niembro como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires en septiembre de 2015.

Las dificultades del oficialismo en la campaña nacional están a la vista y, más allá del respaldo del gobierno de EE. UU. a la figura de Javier Milei, la endeblez del programa económico, las denuncias de corrupción y la impopularidad del ajuste que ya lleva 19 meses sobre las espaldas de los sectores más débiles configuran un escenario muy complejo para el 26 de este mes.

Las salidas al interior del país son un plan que tiene la intención de relanzar al gobierno de LLA; sin embargo, en Santa Fe y Entre Ríos se notó la distancia social y la baja de la popularidad del líder libertario.

¿Cuánto de serio hay en las denuncias cruzadas entre el gobierno y la oposición? Nadie puede afirmarlo; sí es cierto que lo que voltea el fiel de la balanza es la credibilidad de los protagonistas.

Hasta promediar el año, el presidente Milei disfrutaba de una gran credibilidad; las denuncias de corrupción —Libra, coimas en Andis y el caso Fred Machado-Espert— han limado esa confianza pública.

Y en el terreno político, el fiasco del manejo con los aliados en el Congreso de la Nación, la ruptura con Macri y la paliza electoral en las elecciones bonaerenses se llevaron la confianza de los mercados; el inmenso respaldo del gobierno de Donald Trump apenas alcanza para mantener de pie el ánimo libertario. Si había un plan para llegar mal a las elecciones, no podría haberse ejecutado mejor.

A la Patagonia

Tras el paso por las provincias del Paraná, el presidente tiene pensado estar esta semana en la provincia de Neuquén, una de las seleccionadas para su incursión al interior de la Argentina. La búsqueda de una foto positiva puede que nos depare la sorpresa de su visita el próximo miércoles a la capital provincial.

De local, el gobierno neuquino mantiene su confianza en lo que lleva adelante como modelo de gobernanza y, con cautela, desplaza su estrategia electoral por todo el territorio de la provincia, haciendo sentir el peso de su presencia, ya sea en obras o acompañando gestiones locales.

La oposición tiene su propio desafío, que es tratar de evitar la polarización entre La Neuquinidad y La Libertad Avanza, que parece ser el eje por donde se dará la elección de octubre, entre dos oficialismos, como fue en varias provincias.

La lucha del frente Fuerza Patria y Más por Neuquén es por quién se arrima más a la disputa principal entre los oficialismos. Hay que entender que esta proyección de un supuesto escenario electoral es una pretensión y/o presunción de quien firma este artículo sobre la base de la información de fuentes partidarias.

Lo que alienta a los libertarios seguidores de Nadia Márquez es la fuerza que pueda proyectar en el voto de los neuquinos la figura de Javier Milei, basada en resultados electorales de la presidencial que lo ungió. En medio pasaron cosas a nivel local y a nivel nacional. Podríamos decir, como el verso del poema número 20 del poeta Pablo Neruda, que “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”. Y que, más allá del entusiasmo por ganar, no hay nada que lo garantice.

Por derecha, este voto decanta y se divide entre quienes desde el PRO apoyan a Figueroa y no siguieron la línea de sumarse a los violetas, y con una propuesta más agresiva aún aparece en la disputa Fuerza Libertaria; esta capitis deminutio de LLA se comprobará recién el domingo, cuando se cuenten los votos.

Los relatos

En tanto que la disputa entre Más por Neuquén y Fuerza Patria tiene su variante en que el frente que lidera el peronismo parrillista pretende para sí el monopolio de la oposición a Milei, y en ese relato debe ubicar al gobierno de Figueroa en sociedad con el gobierno nacional.

Mientras tanto, desde Más por Neuquén, cuya figura principal es Carlos Quintriqueo, la construcción de su objetivo político-electoral se basa en la narrativa de que el empobrecimiento de los sectores de bajos ingresos se queda afuera de la protección del Estado, y allí está el partido político creado por el líder de ATE para oficiar de red o mediomundo a la pesca del voto desencantado con los oficialismos.

La izquierda tiene desde siempre su propio relato respecto del sistema político y, siendo más universales, del propio capitalismo. Esto no obsta que integre la Legislatura neuquina ni que viva de los subsidios que le brinda ese Estado capitalista a los distintos emprendimientos o experimentos de los ceramistas.

En esta elección, además de su propio voto histórico, puede obtener el voto del descontento que funge como un repudio a la clase política.

Los distintos segmentos del voto ciudadano están representados por las diferentes opciones políticas. Lo que no tiene ningún reaseguro es la baja cantidad de votantes que viene dándose en las elecciones realizadas este año; mucho se justifica en el desencanto con el gobierno nacional, sobre todo en el voto de los más jóvenes.

La guerra de los relatos nos incluye a todos; cada uno cuenta su parte de la historia de acuerdo al lugar que le ha tocado en su vida. “Hay tiempos en los que la realidad va más allá de la ficción, más rápido que la ficción. La ficción, además, necesita ser coherente, creíble, verosímil; de otro modo, el lector no te cree”, de ese modo se expresa Giuliano da Empoli, autor de Los ingenieros del caos, y remata diciendo: “En estos tiempos la realidad puede ser tratada como la más excitante y absurda de las ficciones”.

En ese contexto de las disputas por imponer su relato, las fuerzas políticas militan octubre rumbo a las urnas.