Chile enfrenta una situación crítica con la llegada de un fuerte temporal que ha llevado a las autoridades a declarar estado de "catástrofe" en cinco regiones del país. Las intensas lluvias y vientos han generado estragos significativos, dejando como saldo inicial un fallecido y más de 4.000 personas damnificadas, según informes oficiales.
El presidente Gabriel Boric, desde Suecia en una visita oficial, expresó su preocupación por las condiciones climáticas extremas y el impacto en la población. "Estas lluvias van a continuar de forma muy fuerte. Lamentamos un primer fallecido", destacó, haciendo referencia al máximo nivel de alerta emitido por la Dirección Meteorológica de Chile.
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Las regiones afectadas por la "alarma" incluyen Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, Ñuble y Biobío, donde las precipitaciones y vientos excepcionalmente intensos causaron estragos. En algunas áreas se esperan hasta 80 mm de lluvia en pocas horas, equivalente a lo previsto para todo un mes de junio en condiciones normales.
El fenómeno meteorológico se vio exacerbado por un "río atmosférico" de categoría 4-5, indicando una gran cantidad de vapor de agua que ha facilitado las precipitaciones. Este evento ocurre después de más de una década de sequía en la zona central de Chile, agravando la situación de inundaciones y cortes de ruta.En la ciudad de Curanilahue, el desborde de dos ríos ha inundado las calles, mientras que en Viña del Mar se teme por el colapso de un edificio de 12 pisos debido a un socavón provocado por las intensas lluvias del fin de semana.
Las autoridades han suspendido las clases en Santiago y otras cuatro regiones, además de instar a la población a limitar sus desplazamientos para facilitar las labores de emergencia. El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) reporta que 4.304 personas fueron damnificadas hasta el momento, concentrándose los esfuerzos de rescate en las áreas más afectadas del sur del país.
El trágico incidente que cobró la vida de un trabajador agrícola en la región del Maule, aplastado por un poste eléctrico, subraya la gravedad de la situación.