Este martes, una serie de explosiones en diversas áreas del Líbano, incluyendo el distrito de Dahieh, afectado fuertemente por el Hezbollah, resultó en la muerte de nueve personas y dejó más de mil heridos. Las detonaciones involucraron pagers, conocidos también como buscapersonas o beepers, una tecnología considerada obsoleta pero que aún es utilizada por Hezbollah como herramienta de comunicación.
Los pagers, populares en la década de 1990, funcionan mediante ondas de radio y son menos vulnerables a la interceptación en comparación con las redes de telefonía móvil. Esta característica los hace atractivos para grupos que buscan evitar la vigilancia, como Hezbollah, que criticó el uso de teléfonos móviles por considerarlos “espías mortales” en manos del enemigo.
Te podría interesar
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, condenó el uso de tecnologías más modernas por sus potenciales riesgos de interceptación. En su lugar, la organización optó por sistemas de comunicación encriptados y mensajeros. Sin embargo, la reciente serie de explosiones puso de relieve vulnerabilidades inesperadas en esta estrategia.
Las especulaciones sobre el origen de las explosiones incluyen la posibilidad de un ciberataque remoto. Videos recientes muestran a un miembro de Hezbollah recibiendo un mensaje en su pager poco antes de que el dispositivo estallara. Algunos informes sugieren que Israel podría haber empleado tecnología avanzada para activar los pagers, mientras que otros destacan que el embajador de Irán en Líbano también resultó herido en los incidentes.
La oficina del primer ministro libanés, Najib Mikati, calificó el evento como una “agresión israelí criminal” y una “grave violación de la soberanía libanesa”. El Ministerio de Salud libanés elevó la alerta en los hospitales para atender a los numerosos heridos. Hasta el momento, Israel no emitió un comunicado oficial sobre el incidente.