Santiago Molina, un joven argentino de 28 años oriundo de La Calera, Córdoba, falleció el lunes en Playa del Carmen, México, donde se encontraba internado desde hace más de un mes debido a complicaciones graves tras contraer viruela del mono. Su madre, Claudia Follin, confirmó el triste acontecimiento a través de las redes sociales, donde compartió un emotivo mensaje: “A todos los amigos y conocidos de Santy queremos comunicar que ha fallecido lamentablemente. Siempre estará en nuestro corazón”.
La salud de Santiago se deterioró rápidamente debido a múltiples fallas orgánicas provocadas por el virus. Según relató su tía, Eugenia Follin, a Eldoce.tv, el joven sufrió complicaciones severas, incluyendo broncoaspiración y el colapso de uno de sus pulmones, lo que llevó a su intubación y a una larga estancia en terapia intensiva.
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Debido a los elevados costos asociados con la repatriación del cuerpo, que superan los 10.000 dólares, la familia decidió no trasladar el cuerpo a Argentina. En su lugar, optaron por realizar una misa de despedida y cremar los restos de Santiago. La cremación costará aproximadamente 450 dólares, un gasto considerable pero mucho menor que la repatriación. Familiares y amigos están colaborando para cubrir estos gastos y organizar el último adiós.
Santiago comenzó a presentar síntomas compatibles con la viruela del mono a principios de agosto. Su cuadro se agravó en los días posteriores, con complicaciones respiratorias y en otras partes de su cuerpo. A pesar de la atención médica que recibía en el hospital público de Playa del Carmen, las complicaciones continuaron y el joven estuvo conectado a varios dispositivos médicos para tratar las infecciones asociadas.
La viruela del mono, conocida como mpox, es una enfermedad viral que se transmite principalmente por contacto cercano con la piel de una persona infectada, materiales contaminados o animales infectados. Sus síntomas incluyen erupciones dolorosas, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. En respuesta a un brote reciente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), instando a los países a reforzar las medidas de prevención y detección de casos.