En una decisión que genera controversia, los senadores nacionales votaron hoy en sesión un aumento salarial significativo para sí mismos, pasando de cobrar $1,9 millones a $4,5 millones a partir del 1 de mayo. La votación se llevó a cabo sin debate y a mano alzada, provocando críticas y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.
El mes pasado, el presidente Javier Milei había detenido una actualización de las dietas, pero varios legisladores procedieron a firmar una resolución y, sin discusión previa, la votaron en sesión. La maniobra se desarrolló rápidamente, sin dar espacio para el debate público.
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La resolución, firmada por varios senadores, establece el aumento salarial a partir del Día del Trabajador, ignorando el reclamo de algunos sectores que habían expresado su preocupación por el impacto económico y social de esta medida. A pesar de la resistencia inicial, la votación se llevó a cabo con el apoyo de un grupo significativo de legisladores.
La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, había expresado previamente su desacuerdo con el aumento salarial, argumentando que rompía con la escala salarial establecida y generaba desigualdad. Sin embargo, ante la presión de varios bloques, optó por mostrarse prescindente, permitiendo que la resolución avanzara.
Los presidentes de bloque sostienen que el tema de las dietas no estaba en la agenda oficial de la reunión parlamentaria del miércoles, pero que, aun así, se llevó a cabo la votación.