El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, acusó a Javier Milei de influir en la decisión de YPF de instalar una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Río Negro en lugar de Buenos Aires. En una conferencia de prensa, Kicillof calificó la decisión como una "venganza" de Milei debido a la falta de apoyo electoral de la provincia.
Según Kicillof, la votación del directorio de YPF sobre la ubicación de la planta de GNL fue intempestiva y contraria a compromisos previos. Afirmó que, aunque YPF es una empresa privada, sus directivos son funcionarios bajo la influencia de Milei. Esta decisión, para Kicillof, pone en riesgo un proyecto en el que se ha trabajado durante una década.
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El gobernador de Buenos Aires argumentó que la elección de la ubicación está guiada por razones ideológicas y caprichosas de Milei, más que por criterios técnicos. Kicillof rechazó la idea de que su posición esté motivada por diferencias ideológicas con el presidente, subrayando que su enfoque es el peronismo y los valores de justicia social, independencia económica y soberanía política.
Kicillof también señaló que la decisión de YPF no se basó en la adhesión de Buenos Aires al Régimen de Incentivo a la Inversión (RIGI) nacional, lo cual otorga beneficios impositivos y jurídicos independientemente de la ubicación. Además, criticó a Milei por dañar las relaciones comerciales con socios importantes como Rusia, China y Brasil, y por hacer comentarios despectivos sobre el voto en Buenos Aires (había dicho "votaron mal).