El futuro de Aerolíneas Argentinas se encuentra en un estado de incertidumbre creciente, en el marco de una intensa batalla política por su privatización. A medida que el escenario se torna más complejo, la operatividad de la aerolínea estatal refleja la crisis que atraviesa, con la posibilidad de una parálisis total si no se designa pronto un nuevo gerente de Operaciones.
La Secretaría de Transporte señaló que la falta de liderazgo por parte de los pilotos ligados a la empresa llevó a la suspensión de varias rutas, en un intento de ajustar el plan económico establecido por el Gobierno y reducir el déficit. En este contexto, Aerolíneas anunció la suspensión de las rutas que conectan Mar del Plata con Bahía Blanca, Trelew con Comodoro Rivadavia, y Bahía Blanca con Trelew, a partir del cierre de septiembre.
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Además, se detendrán los vuelos entre Mendoza y el aeropuerto de Guarulhos en Sao Paulo, Brasil, así como la ruta entre Trelew y Córdoba a fines de octubre. También se ha confirmado la interrupción de los vuelos entre Rosario y El Calafate, y se suspenderán las rutas de Rosario-Neuquén y Salta-Neuquén hacia finales de diciembre, con fechas tentativas de regreso en abril de 2025.
Pese a estas suspensiones, se prevé una posible mejora en los servicios hacia destinos turísticos nacionales como Bariloche, El Calafate y Ushuaia, así como vuelos hacia el extranjero a Punta Cana, Río de Janeiro y Salvador de Bahía, a medida que se acerca la temporada de verano.