La escena transcurría casi en silencio, desde el interior de una vivienda del barrio Gran Neuquén. Un hombre entregaba dosis de droga a través de una reja, sin cruzar la puerta. Del otro lado, compradores que pagaban en efectivo o incluso a través de billeteras virtuales. Tras semanas de investigación encubierta, el lugar fue allanado y el presunto vendedor terminó imputado por la Justicia provincial.
Este sábado, la fiscal Eugenia Titanti y el asistente letrado Bruno Miciullo, de la Unidad de Narcocriminalidad, formularon cargos contra el acusado, identificado como G.D.M., por comercialización y tenencia de estupefacientes con fines de venta. La acusación abarca un período de diez días, entre el 25 de marzo y el 4 de abril, en el que se habrían concretado al menos 24 operaciones, la mayoría durante la tarde.
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El operativo fue llevado adelante por el Departamento de Antinarcóticos de la Policía de Neuquén. En el domicilio se encontraron distintas sustancias fraccionadas y preparadas para la venta, una balanza digital de precisión, material de estiramiento (bicarbonato de sodio), más de 200 mil pesos en billetes de baja denominación, envoltorios y anotaciones con detalles sobre las transacciones.
La Fiscalía remarcó que varios testigos expresaron temor a represalias, por lo que solicitó que el acusado permanezca detenido mientras dure la investigación, que tendrá un plazo inicial de dos meses. Aunque el juez Cristian Piana reconoció que existe riesgo de entorpecimiento del proceso, accedió parcialmente al pedido de la defensa y dispuso una medida alternativa: prisión domiciliaria con custodia policial en la vivienda allanada hasta el martes, plazo en el que deberá confirmarse otro domicilio. Si eso no ocurre, el imputado será trasladado a una comisaría.