La vicepresidenta Victoria Villarruel generó polémica al expresar su malestar por el salario que percibe en su cargo, calificándolo como insuficiente en comparación con otros funcionarios de alto rango. “Me pagan dos chirolas y soy vice”, afirmó en una serie de comentarios publicados en redes sociales, donde también señaló que su sueldo está congelado desde hace un año.
Villarruel aseguró que gana menos que el presidente Javier Milei, legisladores, ministros, jueces, diplomáticos y voceros. Además, destacó que, a diferencia de otros funcionarios, no cuenta con beneficios adicionales como vivienda. “Los senadores pagan su comida, viajan a sus provincias, desconozco si tienen otra entrada. A mí no me da el tiempo para nada y encima no me autoriza el Estado a ganar un sueldo digno a mi función”, añadió.
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La vicepresidenta aprovechó sus declaraciones para criticar al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, señalando que incrementó las dietas legislativas en un 70%. “Él es diputado y ahora volvieron a tener aumento. Digamos la verdad, por favor. Yo no creo que un país se haga mintiendo u ocultando las cosas”, apuntó Villarruel, contrastando su situación con la de otros miembros del gobierno.
Las declaraciones de Villarruel desataron una fuerte respuesta de la diputada nacional Lilia Lemoine, quien arremetió contra la vicepresidenta a través de redes sociales. “¿‘2 chirolas’? Los ciudadanos que ganan 4 millones por mes no son muchos, sanguijuela... cómo te vas a burlar de tu sueldo estatal?”, cuestionó Lemoine, quien también la instó a regresar al ámbito privado.
Mientras Villarruel defiende su posición señalando el desfasaje entre su remuneración y la de otros cargos de primer nivel, las críticas recibidas reflejan una creciente preocupación sobre cómo se perciben estos reclamos en un contexto económico complejo para el país.