El colapso de la criptomoneda $LIBRA, promocionada por el presidente Javier Milei, dejó un tendal de damnificados en todo el mundo, incluyendo a reconocidos influencers financieros que ahora acusan al mandatario argentino de haberlos arrastrado a la ruina.
El caso más emblemático es el del influencer libertario Fran Fijap, quien celebró la inversión con un entusiasta tuit: “Gracias Javito, con vos me hice la casa”. Sin embargo, cuando la moneda se desplomó, el mensaje desapareció de sus redes, evidenciando su pérdida.
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Otro de los afectados fue Ape, un creador de contenido financiero estadounidense que, en un video viral, estalló de furia:
“¡Estoy en quiebra! ¡Estoy jodidamente quebrado! ¡Voy a tener que vender mi Rolex, todas mis mierdas! ¡Me robaron, todos ustedes me robaron! ¡Y te voy a encontrar, te voy a encontrar!”, gritó, señalando directamente a los responsables de la caída.
Horas más tarde, volvió a publicar otro video, insultando al presidente argentino: "El presidente de Argentina es un requete pinga y ahora no tengo dinero ¡La puta!".
Desde Chile, Clemente, un trader con base en EE.UU., también mostró su indignación, dejando en claro su descontento con Milei: “Nunca confíen en un argentino porque son una mierda. Andate a la mierda, Milei. Pensé que esta porquería era real e invertí mucho. Nunca voy a ir a Argentina, voy a Chile, que es un país mucho mejor. ¡Váyanse a la mierda!”.
El desplome de $LIBRA ha sido catalogado por analistas como un "típico esquema Ponzi", en el que los primeros inversores ganan mientras que los últimos pierden todo su capital. La criptomoneda llegó a acumular inversiones millonarias antes de caer abruptamente en cuestión de horas, dejando a miles de personas con pérdidas irreversibles.
La vinculación de Javier Milei con la promoción de esta memecoin ha generado una ola de críticas y pedidos de investigación en el Congreso argentino, con sectores de la oposición impulsando un juicio político por posible estafa y delitos financieros.
Mientras tanto, los influencers afectados continúan viralizando su enojo en redes sociales, reflejando la magnitud del escándalo y la desesperación de quienes confiaron en la moneda impulsada por el propio presidente.