El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, se presentará esta semana en la Cámara de Diputados para brindar su primer informe de gestión del año. El funcionario llegará en un contexto tenso, marcado por la reciente aprobación de una comisión investigadora sobre la estafa con la criptomoneda $LIBRA, impulsada por legisladores que buscan esclarecer posibles vínculos con el presidente Javier Milei.
La sesión especial fue convocada para el miércoles a las 14:30, justo antes del fin de semana largo por Semana Santa. Aunque varios diputados solicitaron postergar la fecha por complicaciones logísticas, el cronograma se mantiene firme y se espera que la asistencia sea menor a la habitual.
Francos asistirá en cumplimiento del artículo 101 de la Constitución Nacional, que obliga al jefe de Gabinete a brindar informes mensuales ante el Congreso, y del artículo 71, que habilita a las cámaras a interpelar a los funcionarios del Ejecutivo.
Uno de los puntos más esperados será su postura frente al denominado “criptogate”, un escándalo en el que se investiga el rol del presidente en la promoción de $LIBRA, una criptomoneda cuyo desplome dejó miles de damnificados. El caso derivó en la conformación de una comisión investigadora en la Cámara baja, lo que generó fricciones entre el oficialismo, sus aliados y los bloques opositores más duros.
Desde la Jefatura de Gabinete anticiparon que Francos responderá preguntas puntuales sobre la criptoestafa. Según datos preliminares, fueron enviadas más de 2.300 preguntas por parte de los legisladores, de las cuales el 40% se vincula al área económica y cerca de 120 se centran en $LIBRA. Estas últimas serán sintetizadas en unas 70 respuestas directas.
Además del caso cripto, otros temas que serán abordados incluyen la paralización de la obra pública, la situación de los jubilados, la inflación, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los incidentes ocurridos durante la reciente protesta de adultos mayores frente al Congreso.
El oficialismo ve en esta sesión una oportunidad para contener el impacto político del escándalo y retomar la iniciativa en medio de un clima parlamentario caldeado. La oposición, en cambio, se prepara para avanzar con cuestionamientos concretos y presionar por explicaciones sobre el alcance real del vínculo entre el Gobierno y la fallida criptomoneda.