La Cámara de Diputados aprobó recientemente la reforma a la ley de Alquileres, generando preguntas e inquietudes sobre cómo afectará a los contratos de alquiler en curso. La reforma, que se espera que sea promulgada en breve, trae consigo cambios significativos en la regulación de los alquileres en Argentina.
Una de las modificaciones más notables en la nueva ley es que mantiene la duración de los contratos de alquiler en tres años, pero reduce la frecuencia de actualización de los precios de un año a seis meses. Esto implica que los alquileres podrán ajustarse con mayor frecuencia, lo que plantea implicaciones tanto para los inquilinos como para los propietarios.
Te podría interesar
La pregunta clave que muchos se hacen es: ¿cómo afecta esta reforma a los contratos de alquiler que ya están en curso? La buena noticia es que la nueva ley no tendrá un impacto retroactivo en los contratos vigentes, a menos que exista una disposición expresa en contrario.
En otras palabras, si un contrato de alquiler se firmó antes de la promulgación de la nueva ley, las condiciones acordadas en ese contrato deben ser respetadas tal como están. Sin embargo, cuando llegue el momento de renovar el contrato después de la entrada en vigor de la nueva regulación, se aplicarán las disposiciones de la reforma, incluyendo la actualización de precios cada seis meses.
La reforma de la ley de Alquileres establece varias otras disposiciones importantes, como la utilización del coeficiente de "Casa Propia" como índice para la actualización de precios y la obligación de establecer los precios de los contratos en moneda nacional. También se introducen incentivos fiscales, como la exención del pago del monotributo para ingresos provenientes de la locación de hasta dos inmuebles y la deducción del impuesto a las Ganancias del 10% del monto anual del contrato de locación.