En Villa La Angostura, la Junta Vecinal de Villa Correntoso hizo públicas graves acusaciones contra Eduardo Francisco Garibotto, propietario del complejo de cabañas Huitancó. La denuncia sostiene que Garibotto incurrió en una serie de irregularidades, que incluyen la apropiación indebida de terrenos municipales y el incumplimiento de un acuerdo de canje de tierras con la municipalidad.
Mario Sampaolessi, presidente de la junta vecinal, denunció que Garibotto no respetó la ordenanza 993/99, que estipulaba un acuerdo para el canje de terrenos. Este acuerdo requería que Garibotto cediera 262 metros cuadrados de su propiedad a la municipalidad, a cambio de recibir una cantidad equivalente de terreno en otro sector. Sin embargo, en lugar de cumplir con este compromiso, el propietario no solo omitió entregar el terreno acordado, sino que también habría tomado posesión del Mirador Dos Lagos, un espacio público crucial para la comunidad.
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El Mirador Dos Lagos, utilizado por Garibotto para estacionamiento, generador y publicidad, quedó inaccesible para los residentes y visitantes debido a su uso comercial no autorizado. Esta acción generó un gran malestar entre los vecinos, que ven el espacio como un recurso valioso y esencial para la comunidad.
Las denuncias contra Garibotto no son recientes. Según la junta vecinal, las quejas datan de 2007 y llevaron a múltiples inspecciones por parte de las autoridades municipales. En 2008, Garibotto fue intimado a corregir las irregularidades dentro de un plazo de 60 días, pero no se observaron cambios significativos. Posteriormente, en 2009, nuevas inspecciones confirmaron que las construcciones no autorizadas persistían.
Además, la denuncia destaca un grave problema de deslizamiento de tierras en la zona, exacerbado por la tala de árboles y arbustos realizada en el área. Esto provocó la clausura de la calle Los Cormoranes, una de las principales vías de acceso paralelas al Río Correntoso, actualmente intransitable debido a los deslizamientos.
Tras la denuncia pública, el municipio de Villa La Angostura tomó medidas para abordar la situación. La administración local intimó a Garibotto a liberar el Mirador Dos Lagos y rectificar la mensura de su propiedad. Una inspección reveló que el complejo había instalado un cerco de alambre y un estacionamiento semicubierto en el espacio público, además de un galpón no declarado en los planos originales.
Garibotto recibió un plazo de 10 días para regularizar la situación y presentar la mensura actualizada. Si no cumple con estas exigencias, la municipalidad no renovará su licencia comercial. Además, durante la intervención, la Secretaría de Turismo aplicó una infracción adicional por incumplimiento de normativas del área. Los huéspedes del complejo, que se encontraban allí sin una licencia en regla ni un Libro de Pasajeros, fueron reubicados en otros establecimientos mientras se llevaban a cabo las medidas correctivas.