Burlete, un perro entrenado por la Municipalidad de Neuquén, sigue realizando sus visitas regulares al hospital provincial Castro Rendón, donde brinda acompañamiento emocional a pacientes y familiares en áreas sensibles como pediatría, salud mental y salas de espera, generando un notable impacto positivo.
Un perro rescatado que ahora reconforta a pacientes
La iniciativa forma parte del Programa de Asistencia Emocional con Animales No Humanos, impulsado de forma conjunta por la Subsecretaría de Ciudad Saludable de la Municipalidad de Neuquén y el Hospital Provincial Neuquén (HPN). El objetivo del programa es promover una atención centrada en las personas y humanizar los cuidados dentro del centro de salud más importante de la provincia.
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Burlete no solo fue rescatado de la calle, sino que además superó un tratamiento contra el cáncer, lo que lo convierte en un símbolo de resiliencia. “Tenía cáncer, se le hizo la quimioterapia y pudo salir adelante. Dadas sus condiciones, nos acompaña en estas actividades”, explicó Lucas Grego, director de Sociabilización y del Equipo de Búsqueda.
Visitas con protocolo y resultados emocionales positivos
Durante su última recorrida por el hospital, Burlete estuvo en consultorios, el hospital de día, pediatría y salud mental, recibiendo muestras de afecto por parte de pacientes y personal médico. Según destacaron desde el hospital, cada visita se realiza bajo un protocolo sanitario que garantiza higiene, seguridad y bienestar tanto para las personas como para los animales.
Tres ejes de acción para mejorar la recuperación
El programa funciona desde hace dos años y se sostiene sobre tres pilares fundamentales: asistencia emocional, rehabilitación y cuidados al final de la vida.
Uno de esos momentos especiales fue la reciente visita a Martina, una paciente internada en el área de Pediatría, quien junto a su papá compartió un instante de alivio y cariño con Burlete. El vínculo afectivo generado por estos encuentros ha demostrado reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y hacer más llevadera la estadía hospitalaria.
Una propuesta que humaniza la atención en salud
La presencia de Burlete en el hospital Castro Rendón representa mucho más que una actividad recreativa: es una herramienta concreta dentro del Programa de Cuidados Humanizados, que busca acompañar emocionalmente a quienes enfrentan momentos difíciles en su salud. Gracias al trabajo coordinado de múltiples áreas del hospital y de la Municipalidad, cada visita se transforma en un verdadero bálsamo para pacientes y familias.