Lunes 30 de Junio de  2025
FAMILIAS "MULTIESPECIE"

Por qué cada vez más jóvenes prefieren tener mascotas en lugar de hijos

La tendencia global de priorizar perros y gatos sobre la maternidad o paternidad crece por motivos emocionales, económicos y sociales.

El modelo de familia está cambiando. Las llamadas “familias multiespecie” se consolidan como una nueva forma de entender los vínculos.
Escrito en VIRALES el

En ciudades de todo el mundo, incluida Buenos Aires, es cada vez más común que jóvenes adultos elijan compartir su vida con mascotas en lugar de formar una familia tradicional. Factores como el deseo de independencia, las limitaciones económicas y una nueva concepción del bienestar emocional están impulsando este cambio cultural.

Una transformación en los vínculos afectivos

El rol de las mascotas ha evolucionado notablemente: ya no son solo animales de compañía, sino que ocupan un lugar central en muchos hogares, incluso comparables al de un hijo. Se multiplican los servicios para atender sus necesidades como si se tratara de niños: desde guarderías y hoteles hasta ropa de temporada, fiestas de cumpleaños y muebles personalizados.

Este fenómeno es especialmente visible entre los millennials y centennials, quienes priorizan la calidad de vida personal sobre los mandatos sociales tradicionales. La idea de tener hijos ya no representa el único camino hacia la realización; hoy, muchos encuentran plenitud en cuidar y convivir con animales.

Nuevas formas de bienestar personal

La elección de tener una mascota en lugar de hijos se vincula con la necesidad de preservar la autonomía y reducir el nivel de exigencia asociado a la crianza humana. A diferencia de la maternidad o paternidad, tener un perro o un gato permite desarrollar vínculos afectivos profundos sin sacrificar rutinas, proyectos o aspiraciones personales.

También se valora el hecho de que el cuidado de una mascota requiere un compromiso más manejable en términos de tiempo, energía y dinero. Esta opción ofrece una alternativa viable para quienes buscan una conexión emocional significativa sin resignar su estilo de vida.

Salud mental y beneficios emocionales

Desde el punto de vista psicológico, compartir la vida con animales puede generar efectos positivos en la salud mental. Se ha comprobado que las mascotas contribuyen a reducir el estrés, fomentar la estabilidad emocional y mejorar habilidades sociales como la empatía y la responsabilidad.

Además, muchas personas experimentan con sus animales una relación emocional auténtica, caracterizada por el afecto incondicional y la compañía constante. Estos vínculos fortalecen el bienestar diario y refuerzan la percepción de estar acompañados, sin las exigencias que implica criar un hijo.

La presión económica y el futuro del planeta

El factor económico es otro de los motivos decisivos a la hora de postergar o descartar la idea de tener hijos. Frente a un panorama de inflación, incertidumbre laboral y dificultades para acceder a la vivienda, muchos jóvenes consideran que mantener una mascota es significativamente más accesible que afrontar los costos de la crianza humana.

A esto se suma una creciente preocupación por el futuro ambiental. El cambio climático, la escasez de recursos naturales y la inestabilidad global influyen en la decisión de evitar traer hijos al mundo. La incertidumbre sobre el futuro colectivo lleva a priorizar un presente más simple, sostenible y emocionalmente gratificante.

Una familia distinta, pero igual de válida

El modelo de familia está cambiando. Las llamadas “familias multiespecie” se consolidan como una nueva forma de entender los vínculos, en las que el amor, el cuidado y la responsabilidad se canalizan a través del lazo con las mascotas. Este tipo de familia, alejada del mandato tradicional, refleja una transformación profunda en las prioridades afectivas y existenciales de las nuevas generaciones.

En definitiva, tener mascotas en lugar de hijos no es una moda pasajera, sino una respuesta consciente a las condiciones del presente. Una forma distinta de amar, cuidar y construir sentido.